La dieta cetogenica, keto o muy baja en carbohidratos es una estrategia nutricional basada en aportar menos de 50 gramos por día de carbohidratos con el objetivo de inducir un estado de cetosis. Esta situación metabólica aparece tras realizar un aporte muy restringido de hidratos durante 3-4 días, lo que produce la depleción de las reservas de glucosa y la utilización de grasa como sustrato energético alternativo (lipólisis), generando en última lugar cuerpos cetónicos que disminuyen el apetito.
Es un método de interés creciente en la actualidad dentro de programas de adelgazamiento, ya que además de favorecer la pérdida de grasa ayuda a preservar la masa muscular, reducir el apetito y aumenta la activación metabólica a través de la termogénesis.
Los estudios clínicos han confirmado que la dieta cetogénica es una terapia eficaz para tratar la obesidad, ya que incluso ingiriendo la misma cantidad de calorías las dietas cetogénicas son más efectivas para perder grasa que las convencionales.
Aunque existen diferentes tipos de dietas cetogénicas, para los pacientes que desean perder peso me inclino por realizar una variante que se podría denominar dieta cetogénica mediterránea. Este patrón de alimentación es una opción efectiva y saludable gracias a la sinergia de los beneficios de la dieta mediterránea (reducción de tensión arterial, mejoría de los niveles de glucosa y perfil lipídico, disminución del riesgo cardiovascular…) y dieta cetogénica (pérdida de peso a través de la estimulación del metabolismo de las grasas y reducción de apetito mediante cetosis).
En contra de la opinión general, la dieta cetogénica es segura durante períodos prolongados de tiempo aunque en general se realiza por un tiempo limitado de entre semanas y meses. Tras ella es recomendable realizar una incorporación lenta y progresiva de hidratos de carbono hasta alcanzar una dieta saludable de mantenimiento y evitar un posible efecto rebote.
En cuando a efectos adversos, este tipo de dietas pueden asociar efectos secundarios menores como cansancio, cefalea, estreñimiento o náuseas, generalmente bien tolerados. Como contraindicaciones para realizar una dieta cetogénica estarían las personas con diabetes tipo 1, embarazo, lactancia, pacientes con nefropatía/hepatopatía grave o personas en riesgo nutricional como ancianos frágiles u oncológicos.
Dieta Low Carb (baja en carbohidratos)
Una estrategia nutricional similar pero con menor restricción de hidratos de carbono sería la dieta low carb o baja en carbohidratos, caracterizada por aportar menos de 150g diario de este macronutriente. Se relaciona con unos beneficios similares a la anterior aunque con una pérdida de peso menos efectiva. Como punto positivo se puede decir que permite una mayor flexibilidad y suele ser más llevadera que la anterior al permitir mayor ingesta de hidratos de carbono.
En contraposición a estas estrategias nutricionales, las dietas ricas en hidratos de carbono pueden asociar un perfil de grasas en sangre desfavorable (niveles elevados de colesterol LDL y triglicéridos y disminución de colesterol HDL), aumento de diabetes tipo 2, síndrome metabólico, hipertensión y cáncer, especialmente cuando predominan los hidratos de carbono de alto índice glucémico y azúcares.