Hirsutismo
Se trata de un excesivo desarrollo de vello en mujeres en zonas poco frecuentes (cara, pecho, abdomen, espalda). Generalmente se asocia a un aumento en la producción de andrógenos por el ovario, por las glándulas suprarrenales o por ambas. Puede acompañare de piel grasa y acné.
El grado de hirsutismo se puede cuantificar mediante la Escala de Ferriman Gallwey, en la que se asigna una puntuación de 0 a 4 puntos, según presencia o ausencia de vello en diferentes regiones: bigote, barbilla, zona intermamaria, abdomen, línea alba, brazos, muslos, espalda y región lumbar.
El diagnóstico se realiza mediante historia clínica, exploración y estudio bioquímico hormonal. Existen diferentes opciones de tratamiento con ventajas e inconvenientes como anticonceptivos orales, fármacos antiandrogénicos, láser, etc. Las decisiones sobre el tratamiento deben ser consensuadas según el grado de hirsutismo e impacto psicológico que pueda afectar al bienestar de la paciente.
Síndrome ovario poliquístico
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino y ginecológico frecuente en mujeres en edad fértil caracterizado por un aumento de los niveles de hormonas mascular (andrógenos) en la mujer. Este desequilibrio hormonal puede asociarse con la formación de múltiples quistes en el ovario, alteraciones de la menstruación, incremento del vello corporal (hirsutismo) y/o acné.
Se suele diagnosticar en mujeres de entre 20 y 30 años, aunque también se puede detectar en adolescentes. Según los estudios las mujeres con SOP suelen tener algún antecedente familiar con algunos síntomas similares, por lo que hay un factor hereditario.
Diagnóstico
Para el diagnóstico de SOP se requiere la presencia de al menos 2 de los siguientes criterios (consenso de Rotterdam)
- Amenorrea u oligoamenorrea (ciclos cada 35-40 días o más)
- Hiperandrogenismo clínico (hirsutismo, acné, alopecia) y/o bioquímico por exceso de hormonas (andrógenos) en la analítica.
- Morfología de poliquistosis ovárica en ecografía de pelvis.
Consecuencias
Entre sus consecuencias, aparte de los síntomas mencionados, uno de sus principales inconvenientes está en la dificultad para conseguir embarazo (es la causa más frecuente de infertilidad femenina).
Por otra parte un porcentaje alto de mujeres con SOP presentan resistencia a la insulina y una producción excesiva de ella, lo que facilita el aumento de peso y una mayor dificultad para perderlo. Esto condiciona un mayor riesgo de desarrollar diabetes, dislipemia o hipertensión, alteraciones que junto con la obesidad se conocen como síndrome metabólico.
Tratamiento
En cuanto al tratamiento una de las prioridades debe ser mantener un peso saludable. Las mujeres que asocien obesidad, la pérdida de peso debería ser el tratamiento de primera línea por sus efectos favorables sobre la regulación de las menstruaciones, reducción de andrógenos y grado de hirsutismo, y disminución de los niveles de insulina. Según las características de la paciente, en muchos casos se debe valorar la asociación de tratamiento farmacológico como metformina, anticonceptivos, antiandrogénicos o de fármacos para inducir la ovulación en caso de dificultad para conseguir embarazo.
Hiperprolactinemia
La hiperprolactinemia se define como la elevación de prolactina en sangre por encima de 25 ng/ml en mujeres. La función principal de esta hormona es estimular la producción de leche materna tras el parto.
Las principales causas de hiperprolactinemia son:
- Fisiológicas: embarazo, lactancia, estrés, relaciones sexuales, ejercicio, etc.
- Farmacológicas: antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos, anticonceptivos orales, metocloramida, etc.
- Patológicas: enfermedades endocrinas (hipotiroidismo, síndrome ovario poliquístico), hipofisarias, etc.
Su diagnóstico se realiza mediante determinación de prolactina en ayunas. En casos dudosos o discordantes con la clínica es recomendable determinar la prolactina basal y a los 30 minutos.
Tras confirmar la presencia de hiperprolactinemia y excluir causas secundarias, se debe sospechar la existencia de un prolactinoma (tumor hipofisario benigno productor de esta hormona) solicitándose en este caso una Resonancia magnética (RM) de hipófisis o silla turca para confirmar el diagnóstico.
Los principales síntomas que produce en mujeres son galactorrea (secreción láctea de la glándula mamaria fuera del período de lactancia) y amenorrea (pérdida de la menstruación por inhibición de las hormonas sexuales).
El tratamiento de elección es farmacológico, consiguiente habitualmente normalizar los niveles de prolactina y desaparecer los síntomas.