El hipotiroidismo es un cuadro clínico producido por una insuficiente producción de hormonas tiroideas. Representa uno de los trastornos endocrinos más frecuentes, con un claro predominio en el sexo femenino.
Síntomas
El hipotiroidismo produce manifestaciones clínicas muy diversas y poco específicas. Algunos de sus síntomas son tan generales que pueden estar presentes en personas que no tienen problemas de tiroides, sin embargo ante su aparición debe estudiarse mediante la determinación de hormonas tiroideas en sangre.
Los síntomas más frecuentes son:
- Cansancio
- Somnolencia
- Apatía
- Ganancia de peso
- Acumulación de líquido (por ejemplo en párpados)
- Estreñimiento
- Sensibilidad al frío
- Sequedad de piel y mucosas
- Caída de pelo
- Alteraciones del ciclo menstrual
- Elevación de colesterol y triglicéridos
Según el grado de deficiencia hormonal se distinguen 2 formas:
- Hipotiroidismo subclínico: se caracteriza por un valor de TSH alto (generalmente entre 5-10 mUl/L) con T4L normal. Suelen cursar de forma asintomática o con síntomas leves. La indicación de tratamiento se individualiza según diversos factores: clínica, edad, deseo gestacional, presencia de anticuerpos antitiroideos, etc.
- Hipotiroidismo franco: se caracteriza por presentar TSH elevada (generalmente por encima de 10 mUI/L) con T4L baja. Suelen presentar síntomas más acusados de la enfermedad. En estos casos está indicado siempre iniciar terapia de reemplazo de hormonas tiroideas.
Causas
La causa más frecuente en España es el hipotiroidismo autoinmune, también denominada tiroiditis crónica autoinmune o enfermedad de Hashimoto. Se produce por la destrucción autoinmune de la glándula mediada por anticuerpos antitiroideos.
La evolución natural de la enfermedad es una deficiencia progresiva de la producción de hormonas tiroides. Su diagnóstico se confirma por la presencia de anticuerpos específicos elevados en sangre: anti-peroxidasa (antiTPO) y anti-tiroglobulina (antiTG).
Otras causas de hipotiroidismo son:
- Hipotiroidismo por déficit yodo en la alimentación (causa más frecuente a nivel mundial) o también por un aporte excesivo (Efecto de Wolff–Chaikoff).
- Hipotiroidismo central: causa infrecuente producida por enfermedades que afectan a la hipófisis. Se caracteriza por una insuficiente producción de TSH con niveles de T4L y T3L bajos. Generalmente suele ir asociado a otros déficits hormonales.
- Tiroiditis
- Fármacos que interfieren en la secreción de hormonas (amiodarona, litio…)
- Extirpación del tiroides.
- Tratamiento previo con radioterapia o radioyodo.
- Hipotiroidismo congénito
Diagnóstico
El diagnóstico de hipotiroidismo requiere la determinación de hormonas tiroideas en sangre. Dado que la gran mayoría de los hipotiroidismos son de origen primario (por afectación de la glándula tiroides) el diagnóstico se puede realizar ante una TSH anormalmente elevada.
En ocasiones se debe ampliar el estudio mediante la determinación de hormonas T4L y T3L, especialmente si se sospecha un hipotiroidismo de origen central o un déficit de la desyodinasa que convierte T4 en T3. Es recomendable medir preferentemente la fracción libre de T4 y T3 que es la metabólicamente activa. Para filiar si la causa del hipotiroidismo es autoinmune es necesario solicitar los anticuerpos antitiroideos (antiTPO y antiTG).
Tratamiento
Consiste generalmente en la administración de Levotiroxina (T4) diariamente. La mayor parte de los pacientes requieren este tratamiento sustitutivo durante toda la vida, por lo que es importante seguir las indicaciones del médico y mantener los controles adecuados para el ajuste de la dosis. Generalmente es necesario incrementar la dosis durante el transcurso de la enfermedad o en los embarazos, en cuyo caso se debe planificar la estrategia con el endocrinólogo previamente. Los efectos secundarios de la medicación vienen derivados ante situaciones de sobredosificación o infradosificación.