La disfunción tiroidea es una de las endocrinopatías más frecuentes del embarazo. Los posibles efectos negativos de un mal control son un mayor riesgo de presentar complicaciones obstétricas, abortos o incluso afectación sobre el desarrollo neurocognitivo del feto.
Se recomienda hacer un cribado universal de hipotiroidismo al inicio del embarazo para la detección y tratamiento precoz con levotiroxina, así como hacer controles periódicos para ajustar la dosis.Un adecuado seguimiento y control de las hormonas tiroideas evitan potenciales riesgos de complicaciones.
Un adecuado seguimiento y control de las hormonas tiroideas evitan potenciales riesgos de complicaciones.
Hipotiroidismo y embarazo: planificación y seguimiento durante la gestación.
Las mujeres con diagnóstico previo de hipotiroidismo deben consultar a su médico o endocrino previamente a la búsqueda de embarazo para realizar el ajuste de hormonas tiroideas en sangre. Si la TSH está en el rango objetivo, se debe planificar a continuación el aumento de la dosis de Levotiroxina necesario para suplir la mayor demanda durante la gestación. Dicho incremento debe iniciarse en cuanto tengan la primera falta o una prueba diagnóstica de embarazo positiva.
¿Con qué frecuencia se deben controlar las hormonas tiroideas durante la gestación?
Las pacientes embarazadas con hipotiroidismo deben monitorizarse la TSH en sangre aproximadamente cada 4-6 semanas especialmente durante la primera mitad del embarazo, debido a que a menudo son necesarios nuevos ajustes de la dosis de Levotiroxina.
¿Cómo debería ajustarse la dosis de levotiroxina en el posparto?
Tras el parto habitualmente se debe recuperar la dosis de Levotiroxina previa al embarazo y realizar un control analítico de TSH a las 6 semanas. Sin embargo se ha demostrado en estudios recientes que más del 50% de las mujeres con hipotiroidismo autoinmune (tiroiditis de Hashimoto), requieren un aumento de su dosis habitual de tiroxina en el periodo posparto probablemente debido a la progresión de la enfermedad tiroidea autoinmune.
La lactancia natural no está contraindicada en ningún tipo de disfunción tiroidea ni tratamiento materno salvo haber recibido yodo radioactivo.